Etapa 7: Ribadesella - Gijon

La primera tarea que teníamos hoy nada más levantarnos a las 7:30 era ir por todo el albergue recogiendo la ropa que teníamos tendida. Lamentablemente sólo algunas de la prendas estaban secas lo cual condiciono nuestra etapa.

Salimos de Ribadesella con sol, pero al rato ya había nubes amenazantes. La temperatura no subía de los 8C... Así qué había que aprovechar cada minuto sin lluvia como si fuese el último.
Dos subidas de 120m de desnivel nos dejaron el cuerpo con ganas de desayunar. Apenas 10 min de parada y a seguir la ruta hasta la playa de la Espasa, desde donde se veía imponente el pico Fitu con algunos restos de nieve. Este es un monte mítico para los Astures y así dejo reseñado ;)
Tras un rápido trayecto llegamos a las bodegas de Sidra El Gaitero (famosas en el mundo entero!) momento en el que se acabó la tregua y nos tuvimos que resguardar bajo el puente de la autovia, a 100m de Villaviciosa. En una breve escampada aprovechamos para llegar a un bar y tomarnos un tentempié.

Salimos en cuanto ceso la lluvia, que nos dejo avanzar apenas 3km para obligarnos de nuevo a buscar cobijo, esta vez en el tejado de una casa.

Apenas 1km después llegamos al punto en el que se bifurca el camino hacia Oviedo (primitivo) o hacia Gijon (costa). Nosotros seguimos hacia Gijon ahora ya son track guía ya que el de Tomás baja a Oviedo para volver a Avilés.

Un poco ciegos por esta circunstancia, intuimos que habrá que salvar un alto de unos 120m para encarar el último tramo a Gijon... Pero la realidad nos dejo un ascenso continuado de 420m de desnivel con pendientes de hasta el 15% que nos hicieron entrar en la zona roja!
Además, a media subida llego un nuevo chaparrón del cual nos cobijamos bajo unos laureles durante media hora... Lo cual nos dejo bastante fríos. Pero la temperatura la recuperamos en 5 minutos con las siguientes rampas... Hasta la cima, donde tuvimos que espiritar para de nuevo refugiarnos bajo los árboles.

Y como todo lo que sube, baja... Rapidísima bajada de más de 350m de desnivel donde encontramos un bar llamado Casa Pepin que ponen unas riquísimas patatas al cabrales.

Ahora si, nos decíamos, 100m más de desnivel y Gijon!!
Pues tampoco... Otros 300m de desnivel para digerir el cabrales!!
Tras otra rápida bajada, fuimos a dar a una famosa sidrería a la que Santos quería ir a cenar: El llagar de Cabueñes. Así que, paramos a tomar una sidra mientras buscábamos en la guía el albergue. Ahora si, el destino fue favorable y el camping que acoge a los peregrinos estaba justo al lado del Llagar.

Dadas las circunstancias, nos fuimos al camping, dejamos las alforjas y bajamos a visitar Gijon. Santos hizo de perfecto anfitrión ya que vivió aquí durante 4 años,.. Y no puede evitar exagerar y mitificar un poco cada rincón de esta ciudad (algo que a mi me pasa con Coruña).

No conocía Gijon pero... Estos Asturianos han copiado a Coruña!!! Un paseo marítimo similar, construcciones similares, una iglesia al fondo, la zona de copas cerca, el puerto al lado opuesto de la playa y un monte elevado al final del paseo que era un antiguo Arsenal militar!!!
Mi conclusión... Se parecen muchísimo! Pero Gijon solo gana en número de habitantes... Me gusta más Coruña!!!
Tras 15 km de paseo por Gijon volvimos al camping y allí acababan de llegar 2 chicas de Donosti, que hacían un caminos de 4 días.

Santos y yo bajamos a cenar al Llagar donde nos metimos una fabada y una parrilla de carnes... Vamos, para no quedarnos flojos mañana!!

A la vuelta, lo que nos temíamos al llegar al camping se confirmaba... Todas las Cabañas que rodean a la nuestra estaban de botellón, y ahora solo quedaban decenas de adolescentes hiper-hormonados y ciegos como piojos!!
Dentro de lo malo, han hecho caso a la segunda advertencia del guardia de seguridad y se han tranquilizado. Esperemos poder dormir algo...

Mañana parece que será el último día de tregua parcial de lluvia ya que el frente que entra por Galicia nos pillara de lleno el lunes. Aprovecharemos la mañana para avanzar lo máximo posible.

En la cabaña estamos nosotros dos y las dos peregrinas donostiarras... Y en un vistazo se ve claramente las diferencias entre hombres y mujeres: jamás he visto a ningún peregrino vaciar las alforjas para colocar ordenadamente toda la ropa en unos estantes. Pues mirar la foto y a ver si adivináis cual es su estante y el nuestro...

Ultreia et Suseia